Trabajando a ciegas
Cómo hicimos para vacunar niños sin tener mapas. Una historia con final feliz.
Enero de 2019. Ocho meses después de que se declaró el brote de sarampión en Chad, este aún seguía siendo intenso. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y de las organizaciones internacionales, y a pesar de la campaña masiva de vacunación realizada en 2018, en Chad se registró un nuevo pico en los casos de sarampión a comienzos de 2019.
El sarampión es una de las causas principales de muerte en los niños pequeños. Es sumamente contagioso: lo contrae el 90% de las personas no inmunizadas que comparten espacio habitable con una persona infectada. El sarampión se transmite a través de gotas pequeñas que una persona infectada despide por la nariz, la boca o la garganta cuando tose, estornuda o simplemente respira.
La mayoría de las personas infectadas de sarampión se recuperan al cabo de dos o tres semanas, pero para el 5 al 20% puede ser mortal, generalmente debido a complicaciones como diarrea, deshidratación, encefalitis (inflamación del cerebro) o infecciones respiratorias.
El brote en curso, que comenzó en 2018, estaba afectando a aproximadamente 118 de los 126 distritos de salud en Chad. La capital, Yamena, y el distrito de Am Timan se encontraban entre los más afectados.
“Llegamos a Am Timan en enero, cuando se declaró el nuevo pico”, expresó Theresa Berthold, coordinadora de proyectos de la Unidad de Respuesta de Emergencia (Chad Emergency Response Unit) de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Chad. Algunos equipos comenzaron a proporcionar tratamiento gratuito a pacientes con sarampión en el hospital de Am Timan y en tres centros de salud. Sin embargo, para detener el brote en seco y prevenir futuros brotes, también era necesaria una campaña de vacunación. Según las autoridades, en Chad, solo uno de cada cuatro niños menores de cinco años está totalmente inmunizado, y aproximadamente el 37% está vacunado contra el sarampión.
Pero había un obstáculo importante.
En los mapas comerciales de la zona aparece la ciudad de Am Timan, no así las decenas de asentamientos de los alrededores. La mayor parte de la zona simplemente no figura en los mapas.
Llevar a cabo una operación como esta sin un mapa es como trabajar a ciegas. Llegar a la población sin un mapa adecuado fue uno de los desafíos más grandes de la campaña de vacunación.
“Usamos mapas trazados a mano que nos proporcionaron las autoridades locales, contratamos a guías locales para que nos ayuden a encontrar las aldeas y, si nos perdíamos, simplemente le preguntábamos a la gente”, relata Theresa Berthold. “Todas estas cosas ayudaban, pero a veces no nos daban toda la información que necesitábamos. En general, los caminos no están asfaltados y están en mal estado, lo que significa que a veces pasamos ocho horas en la ruta para recorrer solamente 200 kilómetros. Encontrar las aldeas también podía ser un desafío porque usábamos mapas trazados a mano”.
Los mapas trazados a mano pueden dar una idea general de un lugar, pero tienen sus limitaciones. “A menudo, organizábamos a los equipos para que visitaran, en un solo día, varios lugares que parecían estar cerca entre sí, pero cuando estábamos allí nos dábamos cuenta de que estaban a varias horas de distancia. También pasamos bastante tiempo intentando encontrar aldeas, tiempo que podríamos haber dedicado a vacunar a niños”, dice Berthold.
Los movilizadores comunitarios de MSF recorrían las aldeas de antemano para pedirles a las personas que llevasen a sus hijos a uno de los centros de vacunación para ser vacunados gratis. Luego, el día indicado, los equipos médicos viajaban a las aldeas principales y vacunaban a todas las personas que se presentaban.
Al cabo de cuatro semanas, el equipo había logrado vacunar a 107.000 niños.
Para prevenir nuevos brotes de sarampión, la Organización Mundial de la Salud recomienda que se vacune del 90 al 95% de la población objetivo. La norma de MSF es que se vacune al 95% de los niños. Para evaluar el éxito de una campaña de vacunación, se debe hacer una encuesta de cobertura. Para ello, se selecciona al azar una cantidad de viviendas y los encuestadores van puerta por puerta para averiguar cuántas personas se han vacunado en cada una. Para poder hacer esto, es indispensable tener mapas adecuados.
Afortunadamente, hay una solución para quienes necesitan mapas adecuados: OpenStreetMap, conocido como la Wikipedia de la cartografía. Se trata de mapas que puede editar cualquier persona, lo que permite que la comunidad en línea llene los vacíos que dejan las compañías comerciales. La falta de mapas adecuados es un problema no solo para MSF en Chad, sino también para las organizaciones humanitarias que trabajan en todo tipo de contexto. Por eso, en 2014, MSF, la Cruz Roja Británica, la Cruz Roja Estadounidense y el Equipo Humanitario de OpenStreetMap fundaron en conjunto la iniciativa Missing Maps. Missing Maps les permite a voluntarios de todo el mundo crear mapas a solicitud de las organizaciones humanitarias basándose en fotos satelitales. Y estos voluntarios comenzaron a trazar un mapa de la región de Am Timan para MSF.
En más de cuatro semanas, 221 voluntarios trazaron mapas de 34.120 edificios de la zona y crearon un mapa detallado de la ciudad de Am Timan y sus alrededores.
“Tener los mapas adecuados realmente marcó una gran diferencia porque nos permitió usar de manera más eficaz nuestro tiempo y nuestros recursos”, explica Theresa Berthold. “Podíamos planificar de acuerdo con las ubicaciones confirmadas de las aldeas y elaborar nuestro calendario en consecuencia. Con los mapas adecuados en sus tabletas electrónicas, nuestros encuestadores podían encontrar fácilmente el camino hacia las aldeas y las viviendas seleccionadas, lo que también facilitó y agilizó el trabajo”.
Al saber dónde estaban ubicadas exactamente las viviendas seleccionadas al azar, los encuestadores pudieron hacer la encuesta de cobertura de vacunación de manera rápida y fácil. Concluyeron que se había vacunado al 81,9% de la población objetivo.
El equipo de MSF permanecerá en la zona para controlar de cerca la situación, y es probable que haya más cosas por hacer. Pero con la ayuda de los voluntarios de Missing Maps, el campo de batalla en la lucha contra el sarampión en Chad está muchísimo más despejado que antes.
MSF ha estado trabajando en Chad durante los últimos 37 años. La Unidad de Respuesta de Emergencia en Chad ofrece una respuesta rápida a las emergencias epidémicas, ya que proporciona tratamiento gratuito de calidad y lleva a cabo campañas de vacunación de emergencia. MSF también dirige actividades médicas en Moissala, en la región de Mandoul. Lee más sobre nuestro trabajo en Chad .
Missing Maps es un proyecto abierto y colaborativo en el que se puede ayudar a trazar mapas de zonas donde las organizaciones humanitarias intentan abordar las necesidades de las personas vulnerables. Lea más sobre Missing Maps .