Amaiur

 Ruinas en Amaiur  por  Víctor Gómez  licenciado bajo  CC BY-NC-ND 2.0 .

 Carlos Ferrera Cuesta  - 9-3-2021

El relato breve "Amaiur" de Aixa de la Cruz, incluido en el libro Estío. Once relatos de ficción climática (2019), transcurre en un mundo desolado. La tierra está infectada tras vertidos tóxicos que asfixiaron a la población más envejecida y frágil. La descontaminación posterior dejó los terrenos yermos. La Península Ibérica se convirtió en un desierto sin vida, atractivo para un “turismo de apocalipsis”, practicado en helicóptero por otros europeos. El suelo se ha vuelto impermeable, lo que ha disminuido el volumen de aguas y provocado su racionamiento, aunque se dice que los poderosos mantienen el antiguo modo de vida en invernaderos.

“La malversación de hídricos se castiga con penas de entre quince y veinte años, y no se sabe si el sur de Europa durará lo que dure su condena” ("Amaiur" de Aixa de la Cruz, en Estío, p. 55).

La protagonista femenina, Amaiur, es una doctora encarcelada por haber suministrado más agua de la autorizada a un enfermo. Pasa su tiempo en el calabozo rememorando el sabor de las verduras desaparecidas y los encuentros con su marido. La sangre de su menstruación le permite contar en el suelo los días de cautiverio, única forma de no perder el sentido del tiempo. Una sangre que le recuerda que no será madre, pero que al regar el suelo permite el milagro de que crezca un pequeño brote. Porque Amaiur significa en euskera Madre Tierra y remite en la mitología vasca a una diosa de la fecundidad.

También nombra a una localidad (actualmente conocida como Maya) y un castillo donde se concentró la última defensa del reino medieval de Navarra contra la conquista castellana de Fernando El Católico en 1522. Por tanto, Amaiur denuncia la destrucción de la Tierra y es un alegato a la resistencia y la dignidad, pues su protagonista rechaza convertirse en delatora para conseguir una reducción de su pena.

Patxi Xabier Lezama Perier (20 de junio de 1967, Zalla, Bizkaia) es un escultor vizcaíno. La obra del artista se centra en la cultura vasca, principalmente en su escultura mitológica. En 1990, con su empleo en la fragua como herrero, crea la escultura "Amalur", nombre de origen vasco que en euskera significa "Madre Tierra". Inspirada en la mitología del pueblo vasco, combina el hierro forjado con la piedra, en una estructura centrada en el arquetipo matriarcal-femenino, madre/mujer.