
Volcán Imbabura
Mapa de los peligros volcánicos potenciales del complejo volcánico Imbabura
1. Introducción
El Imbabura es un tipo de edificio volcánico conocido como “estrato-volcán compuesto”, y se caracteriza por presentar un gran edificio principal de forma cónica alrededor del cual han ido desarrollándose otros edificios más pequeños. En el caso del Imbabura, el edificio principal es conocido con el nombre de Taita Imbabura, y los dos principales edificios más pequeños se los conoce como Loma Artezón (al norte) y Huarmi Imbabura (al sur). La cumbre del Taita Imbabura se encuentra a 4621 m snm.

Imagen 1. Vista panorámica del complejo volcánico Imbabura
El desarrollo del Taita Imbabura consistió principalmente de erupciones de coladas de lava y explosiones de pequeña magnitud, que fueron construyendo el edificio poco a poco el gran edificio principal. Debido a su gran tamaño, y por estar atravesado por una falla activa, el edificio del Taita Imbabura experimentó en dos ocasiones la ocurrencia de enormes deslizamientos (volumen > 1 km3) que implicaron amplios segmentos del flanco norte y noroeste del volcán, los cuales destruyeron parcialmente el edificio (Andrade, 2009).
La parte más joven del volcán corresponde al pequeño edificio del Huarmi Imbabura, ubicado al sur del complejo y que empezó a formarse hace aproximadamente 30 mil años, inicialmente con erupciones muy explosivas y luego con emisiones más pasivas de domos de lava. Hay evidencias que muestran que el Imbabura ha tenido erupciones incluso hace 8 mil años (Le Pennec et al., 2010). En vista de esta actividad tan reciente y por estar rodeado de centros urbanos, el Imbabura es clasificado como un volcán potencialmente activo y requiere ser vigilado.
2. Peligros potenciales
2.1 FLUJOS PIROCLASTICOS:(NUBES ARDIENTES)
Estos flujos son nubes extremadamente calientes (>800 °C) constituidas por gases, aire, cenizas y fragmentos de roca, que descienden por los flancos de los volcanes a gran velocidad (>30 km/h) durante erupciones explosivas. La parte inferior y más densa del flujo se encuentra restringida a los fondos de las quebradas y los valles, mientras que la parte superior, menos densa y más conectiva, forma nubes turbulentas que pueden sobrepasar barreras topográficas y desplazarse sobre los límites de los valles. En el caso de flujos piroclásticos producidos por el colapso de una columna eruptiva densa, o por un desborde de magma del cráter, varios flancos del volcán podrían estar afectados por este fenómeno. De las erupciones más recientes se observa que los flujos piroclásticos se distribuyeron en forma radial por todos los flancos del volcán.
En el caso de formarse un domo o un flujo de lava en la cumbre o en los flancos del volcán, existe la posibilidad de generar flujos piroclásticos por el colapso gravitacional de este domo/lujo de lava, los cuales también descenderán por los flancos del volcán.
Recomendación: Al ser casi nula la probabilidad de sobrevivir al impacto de un flujo piroclástico, es necesaria, en caso de una erupción inminente, la evacuación de todas las personas y animales de las zonas potencialmente afectadas por este fenómeno.
2.2 Flujos de lava
Si el contenido de gases del magma es bajo, la lava puede ser emitida de manera no explosiva y se mueve en forma de flujos (si el magma es poco viscoso) o acumularse encima de la boca para formar domos (si el magma es más viscoso). Los flujos de lava son derrames de roca fundida muy calientes (700a 1000 0 C) que salen de un cráter o de una fractura de los flancos del volcán, los cuales descienden por los flancos y las quebradas del cono a bajas velocidades (decenas de metros por hora o menos en las partes de menor pendiente del volcán).
Los domos son acumulaciones de lava mayormente desgasificado, originados así mismo en un cráter o fisura ubicado en la cumbre o en los lancos superiores del volcán. En el Taita Imbabura los flujos de lava recientes han viajado hasta unos 4-5 km de su centro de emisión y han sido limitados a las cercanías del cono sin llegar al pie del edificio volcánico.
Recomendación: Al ser la progresión de los flujos de lava muy lenta, no representan un peligro inminente dado que hay tiempo para abandonar la zona potencialmente afectada. Sin embargo, un flujo de lava puede destruir todo lo que se encuentre a su paso. Además, debido a las pendientes acentuadas en el cono volcánico, el colapso de un frente de un flujo de lava o de un domo podría generar flujos piroclásticos de bloques y ceniza que descenderían violentamente por los flancos del volcán.
2.3 Gases volcánicos
Antes, durante y después de una erupción los volcanes emiten cantidades importantes de gases, siendo en su mayoría vapor de agua, al cual se debe sumar ciertas concentraciones de CO 2 (dióxido de carbono), SO 2 (dióxido de azufre) y H 2 S (hidróxido de azufre) entre otros. Generalmente estos gases se diluyen rápidamente en la atmósfera, de manera que no representan un peligro mayor para la salud humana. El sentido del olfato humano es lo suficientemente sensible como para detectar concentraciones muy bajas de gases volcánicos, que no necesariamente son peligrosas para la salud, especialmente cuando existe una buena ventilación. Dado que las cenizas que cubren los sembríos llevan consigo ciertas concentraciones de estos gases, se recomienda lavar con agua limpia los productos agrícolas antes de proceder a ingerirlos.
Recomendación: Cuando se detecte la presencia de gases volcánicos en la atmósfera, se debe evitar ambientes cerrados donde la ventilación sea mínima y donde los gases puedan acumularse. Una máscara o pañuelo mojado podría ayudar a filtrar el aire contaminado, pero será más prudente abandonar la zona afectada por gases.
Zona de color rojo: Se representa con el color rojo y corresponde a las zonas cercanas a los centros volcánicos Taita Imbabura y Huarmi Imbabura. Dentro de esta zona se destacan las poblaciones de: Ibarra, Otavalo, Cotacachi, Atuntaqui, Caranqui y las poblaciones pequeñas ubicadas en el flanco oriental del Taita Imbabura.
Estas zonas tienen una alta probabilidad por ser afectadas por flujos piroclásticos, en caso de que ocurran erupciones moderadas a grandes (VEI = 3 - 4). Estas zonas han sido afectadas por tales lujos en las últimas erupciones del CVI. La probabilidad de ocurrencia de erupciones de VEI = 3 - 4 es lejana, ya que estas erupciones ocurren cada miles de años.
Zona de color rosa: Se representa con el color rosa claro y corresponde a la zona distal de los flancos del complejo volcánico, incluido el V. Cubilche y las laderas del Mojanda, Cusín y Cotacachi al oeste -suroeste . Esta zona tiene una menor probabilidad por ser afectada por flujos piroclásticos. Puede ser afectada si ocurre una erupción de mayor magnitud (VEI igual o mayor que 4), como ocurrió cuando el Imbabura tuvo una fase más explosiva con la expulsión de magma dacítico, cuyos materiales avanzaron hasta unos 18 Km pasando por lo que hoy es la ciudad de Ibarra. una erupción de este tipo tiene una probabilidad remota de suceder, cada 5000 o más años en promedio.
2.4 Flujos de lahares
Los flujos de lodo y escombros (lahares) están compuestos por materiales volcánicos sueltos (rocas, pómez, arena, ceniza). Una vez formados, los lahares descienden rápidamente por los drenajes naturales del volcán y de la caldera. La peligrosidad y la magnitud de estos fenómenos están determinadas por el volumen de agua y por la cantidad de los materiales sueltos disponibles, así como de las pendientes y el grado de encajonamiento de los valles. Durante las erupciones recientes del Taita Imbabura han ocurrido varios flujos de lodo Importantes por el drenaje del rio Tahuando y por las quebradas del flanco oeste del volcán.
Recomendación: Por la rapidez con la cual puede formarse, por su velocidad y por su energía, un flujo de escombros es un fenómeno muy peligroso y la probabilidad de sobrevivir a su impacto directo es mínima. Durante una crisis volcánica y si hay lluvias fuertes en el volcán, se debe evitar el fondo de las quebradas y las vertientes bajas de los valles.
Mapa 3. Zona de flujos de lahares en el volcán Imbabura
Leyenda: Zona de mayor peligro: Esta zona de azul, tiene una alta probabilidad de ser afectada por flujos de lodo y escombros, en caso de que ocurra una erupción moderada a grande VEI = 3 - 4). Esta zona se define con la geometría de los valles de los ríos Tahuando, Ambi y quebradas principales del CVI. Además históricamente se ha reportado flujos de lodo después de sismos importantes. En cuanto al volumen, extensión y alcance vertical de los lahares, futuras erupciones podrían generar lahares tanto de menor tamaño (caso más probable) como de mayor tamaño (caso menos probable). Sin embargo se debe destacar que ante cualquier erupción futura es imposible indicar con anterioridad los limites precisos del alcance de cualquier lujo lahárico, dado el gran número de variables que pueden controlar el rumbo y fuerza del flujo al momento de la erupción. Generalmente los lahares están restringidos a los cauces de los ríos. No obstante, donde las orillas son bajas o los flujos son muy grandes, los lahares podrían desbordar sus cauces y alcanzar extensiones laterales importantes. La energía destructiva del lahar cerca del eje del cauce del río seria mayor, mientras alejándose del cauce la intensidad destructiva seria menor.
Lahares secundarios pueden ocurrir incluso meses después de los eventos eruptivos. Dentro de esta zona se destacan las construcciones cerca de las orillas de los ríos Tahuando y Ambi. Adicionalmente. las orillas del Lago San Pablo están potencialmente amenazadas por olas de 1 a 2 m de altura, generadas por el choque de flujos piroclásticos o cualquier derrumbe con el lago; y que no se indica en este mapa.
2.5 Avalanchas de escombros
Son enormes deslizamientos de rocas, arena y ceniza, que pueden suceder en un volcán como resultado de la inestabilidad y colapso de sus flancos. La inestabilidad de un volcán puede deberse a la intrusión de magma por dentro del edificio volcánico, a un sismo cercano y fuerte, o al debilitamiento de la estructura interna del volcán provocado, por ejemplo, por una marcada alteración hidrotermal. En ocasiones, el colapso del edificio está acompañado por actividad magmática, caracterizada por explosiones de extrema violencia (“blast”) que generalmente están dirigidas en la misma dirección del colapso. Las avalanchas de escombros son muy rápidas y móviles y arrasan con todo lo que se encuentre a su paso. Dado que el complejo volcánico tiene unas pendientes elevadas (25° - 30°), es posible que ocurran grandes deslizamientos del edificio volcánico. Dichos eventos han ocurrido en dos ocasiones en los últimos 100000 años (Pleistoceno Tardío), y adicionalmente se ha identificado otras avalanchas de volcanes vecinos como la del Volcán Cubilche, que afectaron los alrededores del complejo volcánico. La probabilidad de ocurrencia de un evento de este tipo es muy baja ya que este tipo de eventos han ocurrido solamente tres veces en el Complejo Imbabura Cubilche en los últimos 100.000 años.
Recomendación: Dada la magnitud y violencia de estos fenómenos, se recomienda la evacuación de las zonas amenazadas si la información científica señala la posibilidad de ocurrencia de un evento de estas características
2.6 CAÍDAS DE CENIZA Y PIROCLASTOS (CASCAJO)
Durante una erupción los gases y materiales piroclásticos (ceniza, fragmentos de roca, piedra pómez, cascajo) son expulsados desde el cráter y forman parte de una columna eruptiva que puede alcanzar varios kilómetros de altura y sostenerse por minutos u horas de duración. Los fragmentos más grandes siguen trayectorias balísticas y caen cerca del volcán, mientras que las partículas más pequeñas alcanzan mayores alturas son llevadas por el viento y caen a mayor distancia del volcán, cubriendo grandes áreas y dejando una capa de material piroclástico (ceniza y/o cascajo) de varios milímetros o centímetros de espesor. La peligrosidad de este fenómeno es función del volumen de material emitido en la erupción, la intensidad y duración de la erupción, la distancia al punto de emisión y la dirección del viento.
Las áreas potencialmente más amenazadas incluyen Ibarra, Otavalo, Cotacachi, Atuntaqui, La Esperanza y la zona de San Pablo del Lago entre otras, con espesores mayores a 25 cm. Otras zonas, más alejadas podrían ser afectada por una caída de ceniza con un espesor de entre 5 a 25 cm, zonas como Urcuquí, Zuleta, Cajas y Mojanda entre otras.
Recomendación: Las personas que se encuentren en las áreas afectadas por la caída de material piroclástico (ceniza y/o cascajo), deberán buscar refugio en sus casas u otras edificaciones cercanas, y si permanecen a la intemperie, se recomienda el uso de un casco, de ropa adecuada y de máscaras (o un pañuelo húmedo) para proteger la boca y la nariz. Además, se debe impedir que el ganado consuma hierba contaminada por ceniza, para lo cual sería necesario su alimentación con hierba limpia traída de otras regiones o la evacuación de los animales. Se debe proteger las fuentes y el suministro de agua potable, para evitar que sea contaminada por la ceniza. Con mucha cautela será necesario limpiar continuamente los techos para evitar una gran acumulación de ceniza y el posible colapso de los mismos.
3. Mapa de peligro
La presente reedición es producto de un exhaustivo trabajo de campo realizado durante los últimos cinco años por parte del Instituto Geofisíco de la Escuela Politécnica Nacional, y el Institut de Recherche pour le Développement (Cooperación Francesa) IRD.
Este documento se presenta como un instrumento de planificación regional debido a su escala (1:50.000) y esta dirigido a las autoridades para la toma de decisiones y la gestión del riesgo en prevención ante una eventual erupción del Complejo volcánico Imbabura.
Se debe aclarar que los límites de las zonas de peligro son aproximados y que de ninguna manera constituyen límites absolutos. Esto se debe a que las diferenctes variabloe pueden variar de ls consideradas en el presente escenario.
Mapa 4.- Peligros proximales asociados el volcán Imbabura
4. Población en la zona de peligros proximales
Como puede observarse en el mapa a continicaión, alrededor del volcán Imbabura se desarrollaron algunas poblaciones. La más importante, Ibarra, capital de la provincia de Imbabura que según el censo de población y vivienda 2021 tiene 157505 habitantes.
En estas ciudades y poblados existe una población de 328375 habitantes, según el censo 2021. En los sectores que se intersecan total o parcialmente la población es de 400466 personas, existen 126941 casas y departamentos, 17708 viviendas de otro tipo (ranchos, covachas, chosas, cuartos) y 368 viviendas de tipo colectivo (hospitales, conventos, iglesias, cuarteles, ...), la población con servicios básicos es de 338619 (en 98290 viviendas).
Poblados ordenados por número de habitantes en las zonas de peligro volcánico proximal del Imbabura
Población en las zonas de peligros proximales del volcán Imbabura. Se muestran los poblados y sectores censales (censo 2021) que se intersecan con los potenciales peligros del volcán.