Rutas de bioenergía NORBA
Electricidad y calor
En el Norte de la provincia de Buenos Aires se multiplican los proyectos energéticos que agregan valor a residuos urbanos y aprovechan recursos agrícolas. Esto favorece la diversificación de la matriz energética nacional a la vez que abren la oportunidad del autoabastecimiento para la actividad productiva local.
El Norte de la Provincia de Buenos Aires (NORBA) dispone de un importante potencial energético en fuentes renovables, particularmente a partir de residuos urbanos y de biomasa de las producciones agropecuarias y agroindustriales.
Económicamente muy diversificado, presenta un eje fluvial industrial que se extiende desde el Río de la Plata hasta Santa Fe, integrado con la Pampa Ondulada; es el área con mayor densidad de la provincia. Las ciudades capitales Buenos Aires y La Plata con sus respectivas áreas metropolitanas, configuran una conurbación que concentra cerca de 13.000.000 de habitantes; presenta alto grado de diversificación de actividades económicas, fundamentalmente en industria y servicios. Paralelo al frente fluvial, otro conjunto de ciudades de la pampa agroganadera, se caracterizan por el desarrollo de un complejo agroindustrial. En el extremo Noroeste de la provincia, se encuentran un conjunto de partidos con actividad agrícola y ganadera predominante, con bajo grado de diversificación económica. Coexisten en la región Norba, espacios con deficiencias en la dotación de servicios básicos e infraestructura, con otros que muestran altos estándares, verificándose procesos de polarización social. Entre los problemas ambientales de este espacio, se destaca la dificultad del manejo del gran volumen de residuos generados.
La región satisface sus necesidades energéticas fundamentalmente a partir de gas y derivados de petróleo, disponiendo de centrales eléctricas térmicas y nucleares, y de conexiones a otros puntos de generación eléctrica. La densidad de las redes no es homogénea, presentando áreas en las que existen déficits y vulnerabilidades, que demandan ser reforzadas mejorando la interconexión y asegurando el abastecimiento energético. La puesta en valor de los recursos renovables viene a cubrir parte de esas necesidades.
Para la bioenergía - producida a partir de material biológico a través de distintos métodos- la Ley N° 26.190, de energías renovables, distingue entre aquella generada a partir de biomasa -cuando mediante procesos termoquímicos (combustión directa, pirolisis, gasificación o licuefacción) se transforma materia orgánica con un contenido de humedad generalmente inferior al 60%- y aquella que se obtiene a partir de biogás- cuando mediante el proceso bioquímico (fermentación), se obtiene gas a partir de biomasa húmeda, con un contenido usualmente superior al 60%.
Cuando se hace referencia a biogás de relleno sanitario (BRS), se captura mediante perforaciones, el biogás generado naturalmente a partir de la descomposición de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU), dispuesta en los rellenos sanitarios.
La valorización energética de residuos de biomasa agropecuarios, agroindustriales y residuos urbanos, además de ser renovable y estar ampliamente distribuida, robustece las cadenas de valor, crea nuevos empleos y disminuye el impacto ambiental, de manera eficiente, en el lugar donde se encuentran los recursos o cerca de los mismos. Esto favorece un modelo de aprovechamiento distribuido. A diferencia de otras fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, que son intermitentes, las plantas de bioenergía ofrecen potencia firme.