Aspersión aérea con glifosato
La verdad de la naturaleza
La aspersión aérea con glifosato — herbicida de amplio espectro — se ha realizado sobre diferentes territorios de Colombia como estrategia privilegiada de los gobiernos en el marco de la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados insurgentes. Esto, a pesar de las evidencias que demuestran los graves impactos en la biodiversidad, la soberanía alimentaria y la salud de las personas.
El componente activo de este químico penetra los tejidos de las plantas y evita que éstas produzcan las proteínas para sobrevivir, llevando a su destrucción; de este modo es utilizado para eliminar las especies consideradas como “plagas”. Sin embargo, el glifosato no distingue una especie de otra, y se disemina por el aire, la tierra y el agua, afectando a los ecosistemas en su conjunto. Las comunidades rurales reportan las consecuencias sobre su entorno y su salud; en 2015 el Consejo Nacional de Estupefacientes suspendió las fumigaciones aéreas con glifosato por alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre sus posibles efectos cancerígenos.
Foto de racimo de plátano con manchas negras, dañado por contacto con el químico glifosato Afectación a los cultivos por aspersión aérea de glifosato en el marco del «Plan Colombia» en Bajo Putumayo en 2003. Fuente: Asociación MINGA
Los gobiernos colombianos desde mediados de los años 80´ han utilizado este herbicida para erradicar cultivos de uso ilícito de amapola, marihuana y en mayor medida, de hoja de coca. En el marco del «Plan Colombia» firmado con el gobierno de Estados Unidos en 1999, se instauró la aspersión aérea de glifosato como estrategia de lucha contra el narcotráfico y contra los grupos armados insurgentes. Su uso y concentración se incrementó en el periodo 2002-2014.
Mapa de aspersión aérea con glifosato entre 1996 y 2015, con capa base de Parques Nacionales Naturales. Observatorio de Drogas de Colombia O.D.C.
«Vino la fumigación muy fuerte que acabaron con matas de plátano, la mata de yuca, el arazá. Nos dañaron 200 matas de aguacate y la selva la fumigaron toda (…) Acabaron con mucha flora, fauna. Acabaron con varias variedades de ardillas, varias variedades de micos. Acabaron con la perdiz. Con la fumigación hemos tenido una pérdida total en la fauna y en la flora en el Putumayo (…) A unas vacas que hubieron en la finca, les cayó glifosato y se pelaron (…) A pesar de que el gobierno dice que no es dañino, sí causa bastante daño» Campesino, víctima de desplazamiento forzado. Puerto Asís, Putumayo.
Esta mezcla tóxica fue asperjada en más de 1´500.000 hectáreas entre 2002 y 2014 según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Entre los departamentos más afectados se encuentra el Caquetá, Guaviare, Putumayo, así como Cauca, Nariño, Chocó, Bolívar y Arauca
De acuerdo con la WWF (2021) «La cantidad usada en la erradicación de cultivos ilícitos es de 10,4 litros [de glifosato] por hectárea, cuatro veces más que el uso recomendado del producto para la agricultura comercial. Sumado a esto, el programa de aspersión aérea se realiza con una mezcla del herbicida con un coadyuvante que puede representar una fuente de riesgo adicional» (…) los coadyuvantes que se usan en la mezcla son el POEA (sustancia tóxica que está asociada a afecciones en el sistema nervioso central, problemas respiratorios y gastrointestinales, cáncer en animales, entre otros), Cosmo-flux 411F (sustancia moderadamente tóxica) y el N-Nitroso Glyphosate – NNG (cuyos componentes son cancerígenos)».
Ilustración de piña sembrada con manchas negras, dañada por contacto con el químico glifosato
«la fumigación vino aproximadamente hace 23 años, las fumigaciones las hacían aéreas y lo terrible de esto es que no fumigan puntual donde están los cultivos, sino que fumigan toda la fauna, la flora. Y eso es tan difícil. Tenía la osadía de estas personas de abrir las llaves al pie de la carretera las personas que estábamos al pie. Nos abrían y pasaban y fumigaban a todo el mundo» Campesino víctima de desplazamiento forzado. Puerto Asís, Putumayo.
«dejaron la tierra estéril, hasta ahora son tierras estériles, muy malas, no, no, esas tierras se quedaron, secas, estériles, no tienen los cultivos, nosotros cultivamos chontaduro y cacao, y eso, si no está abonando uno al piso y al aire no le da cosecha, créamelo, que cuando uno abona le cosechan sus 500 pachas de chontaduro, cuando no abona no cosecha nada, ni un racimo le echa. Entonces, se volvieron tierras malas, porque le echaron harto, fumigaron mucho ese piso, eso donde cae queda la tierra totalmente mala, no sirve para nada, ni paja crece» Campesino víctima de ataque indiscriminado. Villagarzón, Putumayo.
Foto de mujer campesina en medio de un terreno quemado por el contacto con el químico glifosato. Afectación a los cultivos por aspersión aérea de glifosato en el marco del «Plan Colombia» en Bajo Putumayo en 2003. Fuente: Asociación MINGA.
En los testimonios e informes entregados a la Comisión de la Verdad, se evidencian afectaciones a la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres rurales expuestas a la sustancia tóxica:
«Yo cuando tenía 17 años, estaba embarazada de mi niño (…) que, eso fue como en el 2006 en junio, en el mes de septiembre se dieron las fumigaciones en El Patía con glifosato. Cuando yo estaba embarazada, mi niño, apenas se estaba formando en mi estómago, cuando a los 6 meses le tomaron la ecografía. El doctor me dijo "no, el niño viene con malformamiento y toca interrumpir el embarazo", pero yo no me sentí capaz y lo dejé que naciera, yo solamente le pedí a mi Dios que naciera mi niño como fuera, pero no fui capaz de quitarle la vida (…) El doctor me dice que fue por las fumigaciones, la malformación de él fue por las fumigaciones. Claro es que fumigaron toda esa cordillera y el agua del río la tomábamos nosotros, y claro, pues el aire y el río, toda el agua bajaba contaminada (…) Eran cuatro enfermedades que nacieron con él, fue hidrocefalia, mielomeningocele, control de esfínteres, escoliosis severa» Campesina, víctima de desplazamiento forzado y amenazas a la vida. Patía, Cauca.
Foto de repollo totalmente negro, dañado por contacto con el químico glifosato Afectación a los cultivos por aspersión aérea de glifosato en el marco del «Plan Colombia» en Bajo Putumayo en 2003. Fuente: Asociación MINGA.